La aceptación es algo que ocurre, que invitas a entrar y que te acompaña por el recorrido de tu jardín, a su paso las azucenas, las rosas, las caléndulas, que parecían estar dormidas y marchitadas, se muestran con sus mejores vestidos, las hojas caen y nuevos brotes se dejan ver.
La aceptación no posee entendimiento o una estructura para llevarla a la práctica y comprenderla.
La aceptación no la puedes buscar, ni encontrar, tan solo ella te encuentra a ti.
La aceptación es innata en cada presencia de vida.
La aceptación ocurre en cada respiración.
La respiración es pura aceptacion.
La Vida te respira cada una de tus decisiones.a
Y aunque puede aparentar ejercer en ti una idea de no aceptar tal y como estás sucediendo, siempre te estás aceptando.
Cada inhalación y exhalación es un júbilo manifiesto de aceptación.
Es una posibilidad intacta, a la que eternamente puedes optar.
En cada instante hay un manifiesto puro y gozoso que la Vida brinda amablemente, llamado aceptación.
J. LL.
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