Todo está escrito.
El guión esta hecho.
Deja de tener que hacer.
Todo absolutamente todo está escrito.
Puedes permitirte dejar de luchar.
Permitirte dejar de luchar por cambiar el guión.
Todo ya ha ocurrido.
Tan sólo estas interpretando escenas que ya han ocurrido e intentado darle la forma que tan sólo tú crees que es mejor.
Intentando buscar y dar la mejor versión de ti.
Una lucha de busqueda.
Una lucha de hacer.
Una lucha de poder.
Una lucha de interpretacion de ti, para dar la mejor versión de ti.
Todas las escenas están escritas, ¿puedes permitirte entregar tu idea de tus mejores versiones de ti y de las escenas, a algo que no sabes que es?
Asume que el guión esta escrito y permite que quien decidió escribirlo de tal forma, sea el hacedor.
Tu tan sólo date cuenta de este instante, date cuenta que experiencia eres en este instante.
De lo demás ya se encarga quien tomó la decisión.
Para que el camino sea recto sin baches, ni distracciones.
Disfruta del recorrido sin crear oposicion, sin sufrimiento y dolor.
Deja que te guie.
Date cuenta de como te señala el recorrido más seguro, más gozoso, más recto, más dichoso...
Sólo ocurre en cada instante.
Tu disposición a este instante presente donde no sabes nada es la ventana de trecientos sesenta grados desde donde ves las señales que muestran el amplio sendero.
Cuando asumes que todo el guión de lo que llamas tú vida está escrito, este guión es trascendido.
Dando la posibilidad de escribir uno nuevo cada instante presente, en unicidad con quien escribió ese guión en el que estás interpretando escenas ahora.
J.LL.